Hace a penas un mes que los reyes vinieron a visitar a los más pequeños y no tan pequeños. Especialmente con los más pequeños suelen venir cargados de muchos regalos que tarde o temprano acaban en un rincón sin utilizar. Fijémonos, hoy día 5 de febrero, ¿qué juguetes siguen utilizando los peques? los más caros, los más económicos, los de años anteriores, los que permiten jugar a solas, con otros niños… esta pequeña evaluación nos puede orientar para años posteriores actuar de una forma u otra a la hora de comprar más o menos juguetes y de un tipo u otro.
Algunos padres dirán, ¿y qué hacemos si los reyes también les dejan regalos en casa de los abuelos, tíos, amigos, vecinos…? Una alternativa a esa abalancha de recepción de regalos en un sólo día, podría ser dosificando la entrega de los mismos a lo largo del año.
Esta idea trata de inculcar a los más pequeños, desde YA, el valor del consumo responsable en todos los sentidos posibles y, estimular así el sentido crítico, la selección de los objetos, en función de los gustos, preferencias y posibilidades, así como a crear expectativas realistas sobre las cosas, que al fin y al cabo son eso, cosas.
Sería recomendable desde el principio, que los padres hicieran ver a sus hijos que los Reyes no pueden traerles todo lo que han pedido, en un lenguaje apropiado a su edad y desarrollo para evitar generar frustración.
Es importante promover el diálogo familiar, de manera que los hijos comprendan lo que sucede en cada momento en su núcleo familiar y se impliquen en función de sus características y posibilidades evolutivas. No apartemos a los más pequeños de lo que ocurre en casa porque creamos que así los protegemos o porque no lo entenderían si se lo explicamos.
Todo ser humano puede entender cualquier cosa por complicada que sea si se adapta el lenguaje a su momento de desarrollo.
También es importante que los papás y familiares seamos parte activa del juego y estemos con ellos todo el tiempo que podamos realizando actividades. Muchas veces soltamos a los niños entre los juguetes para poder tener nuestro tiempo y poder descansar un poco o realizar tareas de la casa. Esto está muy bien, pero debemos esforzarnos para poder pasar un rato divertido con ellos, ya que al final, lo que más va a valorar y recordar el niño, es que sus papas y familiares jueguen con él.